domingo, 12 de agosto de 2007

El secreto de la montaña

Esta historia no es graciosa. Si usted sonríe mientras la lee, irá directamente al infierno.

Esto ocurrió hace un par de meses. Todo comenzó con un evento publicitario que se haría en unas termas a unos 100 kms. al norte de Santiago. Para estos eventos fuera de Santiago, las agencias envían a un grupo de gente que arma la gráfica publicitaria (pendones, paneles, torres, etc.) y les da alojamiento en el lugar donde se realice el evento, para que al día siguiente vigilen que todo esté en orden y de ser posible regresen a su centro de operaciones. Pero ¿usted cree que Mr. Jefe gastaría dinero en alojamiento para enviar a gente para armar el dicho evento? Si dijo que no, usted ha leído este Blog.

Para este evento envió a dos ex-compañeros de trabajo que se dedicaban a eso. Sus instrucciones eran armar la gráfica publicitaria en la mañana/tarde, vigilar hasta la noche, pasar la noche, ver que todo esté en orden en la mañana, vigilar hasta la tarde/noche y volver. Para esto, Mr. Jefe les pasó una camioneta tipo pan de molde y un colchón inflable (¡ni siquiera ya inflado!.) ¿Dinero para comer? ¡JA! ¿Alojamiento en el lugar? ¡JA! ¿Dinero para imprevistos? ¡JA! Y lo que no se sabía era que ese día habría una nevazón de más de 20 cms en el lugar. Cuando llamaron a Mr. Jefe para informarle de la nevazón, lo que Mr. Jefe dijo fue: "¡¿y la camioneta está bien?! ¡No la hagan partir si hace mucho frío!"... ni siquiera les preguntó cómo estaban. Tuvieron que dormir dentro de la camioneta, en el colchón inflable, sin poder encender la calefacción de la camioneta, no tenían dinero para tomar una bebida caliente ni nada.

Por suerte no pasó nada grave. Cuando volvieron, para alivianar el momento, les pregunté con cara pícara "¿y como entraron en calor, eh...? ¿El secreto de la montaña?".

viernes, 3 de agosto de 2007

Pobre ancia


Sí, se convirtió en una adorable ancianita. Está con apuros por unos trabajos, así que iré algunos días part-time, lo cual me acomoda perfecto porque me pagará más por la mitad del día que lo que me pagaba por el día completo, y me queda tiempo para trabajar en mis pitutos. Reconoció que podría llamar a otros afortunados bastardos que ocuparon mi lugar, pero que prefería asegurarse conmigo porque soy confiable y trabajo bien, a sabiendas de que le subí el precio. Aunque fue divertido cuando le dije que le cobraría más si quería que fuera part-time cuando necesite ayuda, porque textualmente fue "¿¿pero hueón, me quieres cagar?? ¡¡Si yo te he tratado tan bien!! ¡¡Nunca te he tratado mal!!" (Eso es porque el último mes se suavizó bastante conmigo y yo tenía clarísimo que sería para sacármelo en cara algún día.)

Desde que renuncié al trabajo me conversa, responde educadamente y no frunce el ceño para mirar.

Si ya casi parece humano.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Morphosis

Qué final más feliz... ¡para mí! Él ya sabía que yo trabajaría hasta el último día del ya pasado julio (aún así me preguntó como si nada "qué pasará ahora?"), pero no contaba con las otras dos bajas. Así que le llegó el colapso. Si mi ex-Boss fuera un dibujo en un celuloide, hubiera reído histéricamente como cuando un personaje pierde la cordura (advertencia, paréntesis ñoño; si no lo entiende no se preocupe, será un ganador: "como Frank Grimes".)

El asunto es que en su colapso me aproveché de la situación para negociar: No va a contratar a nadie más en mi puesto, así que me tirará pegas cuando lo necesite; o sea, trabajaré solito por mi cuenta y si Dios quiere me llegarán peguitas de la oficina. Le subí el precio a mi trabajo y tuvo que aceptar. Díganme aprovechador, malicioso, calculador, etc: ¡no me importa! ajaja, se lo tiene bien merecido.

Así que ahora que seré mi propio jefe, se puede decir que me he convertido en un monstruo. Y él pasó de ser un tirano intergaláctico a una ancianita con andador.

Pronto aquí mismo estará la dirección de mi próximo Blog, sin desechar este, ya que ahora que me he librado del hijo del lado oscuro de la fuerza puedo contar algunas historias bastante impactantes sin miedo a que se hagan públicas.

Nos leeremos pronto, vaqueros espaciales.

lunes, 30 de julio de 2007

Síganme los buenos

"¡Último día nadie se enoja!" y ¡PAF! le pego con un bate a Mr. Jefe.
Me encantaría ese final feliz, aunque dudo mucho que suceda. Lo más probable es que mañana, en mi último día de trabajo con Mr. Jefe, no pase nada.

Lo curioso y a la vez gracioso, es que sin querer armé una especie de motín. Sin desmerecer la voluntad de mis compañeros de trabajo, tuvieron que ver como un par de veces alcé la voz cuando Mr. Jefe intentaba faltarme el respeto (o "basurearme" como dicen algunos -curioso verbo-) y cómo decidí irme ya que no cumplió con nada de lo que me prometió, para finalmente decir "oye, podríamos hacer lo mismo." Entonces Mr. Jefe no sabe que mañana perderá a dos empleados más, con los que se verá en más que un simple apuro. Depronto mañana SÍ puede ser un día emocionante.

Jar-Jar.

domingo, 22 de julio de 2007

No más WD40


Siempre les he dicho a mis compañeros de trabajo:
"Estamos aquí por tres razones:
1.- Somos personas honestas y de confianza

2.- No tenemos otra opción de trabajo fijo

3.- Somos huevones."

Cualquier otro plantel de trabajadores lo hubiera denunciado a la Inspección del Trabajo, S.I.I., DD.HH., S.W.A.T., qué-sé-yo. No digo que nos merezcamos un Premio Nobel de la Paz, todo lo contrario: un Premio Nobel a la Huevonez. Y ahí es cuando sirve la Primera Ley SilentGil de la Robótica: "somos personas honestas y de confianza", porque los que hemos llegado a trabajar ahí ha sido por referencias o contactos, por lo que se hizo de un escuadrón de gente de confianza y huevona para trabajar (Tercera Ley de Robótica de SilentGil.)

Como sea, me quedan una semana y dos días de trabajo, por lo que romperé la Segunda Ley de Robótica de SilentGil y quedaré libre. Y Hoy fui a ver los Transformers y la peli estaba la kick. Así que todo bien.

Gracias Isaac Asimov.
Gracias Transformers.

domingo, 8 de julio de 2007

En garde!


A mitad de la semana ya pasada, tuve una discusión con Mr. Jefe. No la recuerdo textualmente, pero creo que fue algo así:

SilentGil carga gritando y ataca!
Ya llevo bastante tiempo como para que no haya cumplido lo prometido, así que le dije justamente eso.

Mr. Jefe se agacha esquivando el ataque!
Reaccionó estilo emoticón de ojos brillantes y me contó todos los problemas que tenía en la empresa: mal cumplimiento de su contador, deudas, pérdida de clientes, etc.

SilentGil da media vuelta en el aire y da una estocada!
Pero no me conmovió ni siquiera un poquito, aunque haya tenido los ojos rojos al borde del llanto, porque ya lo conozco. Así que le respondí "fuera de los problemas de la empresa, crees que me pagas lo suficiente por mi trabajo?".

Mr. Jefe detiene el golpe y lanza un golpe con cada hacha!
Y se vio en un aprieto y tuvo que decir la verdad: "no". Así que contraatacó con técnica penosa: "es lo que puedo pagarte y si quieres irte, es cosa tuya, total ya me han jugado chueco antes...".

SilentGil usa el impulso de Mr. Jefe para pasar a su lado dando un largo corte!
Le dije que si decidía irme, por educación, le avisaría con tiempo y no sería roto para irme de un día para otro, independiente de la situación. Al día siguiente le dije que trabajaría hasta este fin de mes.

Estaba preparado para que me gritara, garabateara, hasta para que me tirara un portalápices o algo así; pero no estaba preparado para su resignación. Así que estoy sospechoso, no sé qué pasará a fin de mes. Quizás me ofrece más sueldo o una dote de tierra o desposar a su hija, no lo sé. Pero la decisión está tomada (a menos que sea mucho dinero, cosa que dudo.)

(Cambien sus hachas por lápices y mi espada por un mouse)

miércoles, 27 de junio de 2007

Me siento en Hollywood

Me reclamaron por lo profundo de la foto anterior donde un Stormtrooper desataba la fuerza (lado oscuro, por supuesto); así que esta foto está claramente relacionada a lo que contaré, por lo que comienzo explicando de a poco.

Tengo un placer culpable. En realidad varios, pero aquí contaré uno: me gusta mucho la película "El Diablo viste a la moda" (The Devil wears Prada), la bajé en de-ve-dé y quizás hasta me la compre y qué tanto, ah?. No soy mariconcito ni nada, pero me entretiene demasiado la película, la protagonista me provoca ataques de Taldo de tanto que me gusta, me río mucho, etc. El asunto es que el papel de Meryl Streep en esa película, es Mr. Jefe con ovarios. Hay días en que repite las mismas líneas de la película y es muy gracioso, pero si le explico la talla a algún compañero de trabajo lo más seguro es que me lleve un empujón y una patá-en-la-raja.

Próxima entrada del Blog: Tengo discos de Christina Aguilera.